Este domingo 2 de marzo se llevó a cabo la ceremonia de los premios Óscar y entre los grandes triunfos, La única mujer de la orquesta se llevó el galardón de la Academia al Mejor Cortometraje Documental. Por eso, aquí te contamos cuatro razones por las que no te lo puedes perder. Esta nota contiene algunos spoilers.
El documental cuenta la historia de Orin O’Brien, pionera en el mundo musical al ser la primera mujer en ser contratada como contrabajista de tiempo completo por la prestigiosa Filarmónica de Nueva York. Debutó en 1966, cuando el ámbito de la música clásica profesional estaba completamente dominado por los hombres.
En los artículos de la época de su debut se ven los desafíos que enfrentaba en razón de su género, ya que en lugar de enfocarse en su talento y trayectoria, hablaban de su apariencia, cuerpo y sus supuestas limitaciones, como la posibilidad de ser una distracción a sus demás compañeros.
El documental es dirigido por Molly O'Brien, sobrina de la protagonista, quien cuenta la razón por la que decidió embarcar en este proyecto tan íntimo. Desde que era pequeña sentía una profunda admiración por su tía y por lo que ella representaba: “Era la persona que más admiraba”, y a quien veía como una mujer independiente con una vida muy interesante, al grado que quería ser como ella.
La inspiración y ejemplo no se limitó a su sobrina. Llegó a sus cientos de alumnas y alumnos cuyas vidas permeó; algunas incluso se muestran en en el corto.
Se ve la pasión que la protagonista tiene por la música, por su instrumento y lo que representó a lo largo de su vida. O’Brien cuenta que la música le ayudó a organizar sus emociones, destaca el papel que puede jugar en momentos difíciles, y el poder reparador y de liberación emocional de la música clásica.
Este cortometraje ganador de un Óscar está disponible para streaming en Netflix y tiene una duración perfecta. Si quieres ver algo corto pero con mucho valor, te invitamos a que lo veas. No te lo pierdas.