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¿Quién protege a quienes buscan?

Escrito por Shelma Cerrillo Jara | 07 abril 2025

A Teresa González Murillo la mataron. Tres sujetos armados entraron a su domicilio para intentar llevársela, pero al no lograrlo le dispararon. Fue trasladada a un hospital público y cinco días después perdió la vida.

Teresa buscaba a su hermano Jaime González Murillo desde el 2 de septiembre de 2024. Ella era líder de comerciantes ambulantes del Centro Histórico de Guadalajara. Sin embargo, ambas posibles líneas de investigación fueron descartadas.

Y es que las autoridades jaliscienses aseguraron que la noche que Teresa fue atacada “tenía en su poder una cantidad considerable de efectivo, tanto producto de sus ventas como de una ‘tanda’ o ‘rifa’ en la que participó, dinero que le fue sustraído esa noche”, concluyendo que el motivo había sido un robo.

A ver, esclarecer el motivo importa y mucho, pero aún cuando realmente se tratara de un robo, ¿por qué no estaba siendo cuidada por las autoridades considerando que ya había sido amenazada de muerte en al menos tres ocasiones?

¿Dónde está el Estado que debería estar protegiendo a quienes les delega la labor de buscar a las personas desaparecidas de nuestro país?

Teresa, al igual que miles de familiares de víctimas de desaparición, han decidido dejar de lado sus sueños, como un acto de amor, para dedicarse de lleno a la búsqueda, a cavar, a realizar trámites burocráticos, a exigir justicia, entre muchas otras tareas que involucran poner en riesgo su vida con tal de contrarrestar la poca o nula acción de las autoridades. 

Meza, integrante del colectivo de personas buscadoras Luz de Esperanza al que pertenecía Teresa, describió muy bien al periódico El Universal parte de lo que tienen que soportar: “estamos luchando para que el gobierno nos apoye, luchamos con la sociedad, luchamos contra todo y todavía hay que sumarle estarte cuidando. No puedes salir a buscar o levantar la voz sin pensar de que a alguien le moleste lo que haces o que te quieran callar”.

A Teresa González Murillo la mataron, lo mismo que a al menos 23 personas buscadoras más, entre 2010 y marzo de 2025, de acuerdo con la organización Artículo 19, mientras que cuatro más permanecen desaparecidas. Pero ni ellas tendrían que morir por ello, ni sus familiares deberían desaparecer

A través del colectivo se estaba buscando incorporar a Teresa al Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, quienes por cierto solo han otorgado 330 medidas de protección a personas defensoras de derechos humanos cuya labor se enfoca en la búsqueda de personas desaparecidas, frente a las más de 124 mil víctimas de desaparición, reportó el portal digital La Cadera de Eva.

El llamado que Teresa hizo en vida en el estado de Jalisco (donde el colectivo Guerreros Buscadores encontró un crematorio clandestino) seguirá vigente para quienes anhelan encontrar a sus familiares: "Unidos por el amor a nuestros desaparecidos seremos inalcanzables en la búsqueda, en todas y cada una de las narcofosas. Yo quiero decir a todos los compañeros de todos los colectivos: sigamos luchando, no descansen compañero, no cesen, exijámosles, ¡porque saben!, somos más pueblo que gobierno".