Somos la medida justa

¿Cómo se siente estar en lugares seguros?

“Nadie es poco, ni demasiado para nadie. Somos la medida justa, en el corazón de quienes nos aceptan, nos aman y nos respetan”. Pero más allá de encajar o no, tal vez la verdadera pregunta es: ¿qué significa ser la medida justa? ¿Cómo se siente estar en lugares donde podemos ser, sin miedo y sin restricciones?

Si te dijeran que tu amor propio se ve reflejado en la pareja y los amigos que elegiste, ¿sería un cumplido o una ofensa? Tal vez un recordatorio. Porque quienes nos rodean no sólo nos reflejan, también nos nutren o nos limitan. Y en ese equilibrio, descubrimos la importancia de elegir espacios donde nuestra voz resuene con libertad y donde nuestra esencia no sea cuestionada, sino celebrada.

Ser la medida justa no significa conformarnos con lo que llega, sino atrevernos a buscar lo que realmente nos impulsa. Es permitirnos relaciones donde podamos crecer sin miedo a ser demasiado. Es encontrar lugares donde la confianza nos sostenga y no donde el juicio nos apague. Donde no haya que reducirnos para caber ni exagerarnos para destacar, sino simplemente existir con autenticidad.

A veces creemos que el amor y la amistad son cuestión de suerte, pero en realidad son elecciones diarias. Y cuando nos elegimos a nosotras mismas primero, descubrimos que la verdadera seguridad no está en ser aceptadas por todos, sino en rodearnos de quienes nos ven tal como somos y nos animan a seguir creciendo.

No estamos aquí para encajar, sino para expandirnos. Para encontrar espacios donde podamos florecer sin miedo. Para ser la medida justa, no en la mirada de otros, sino en la nuestra. Porque cuando nos damos permiso de ser, de elegir y de crecer, encontramos que el mundo también se ajusta a nosotras en la forma más increíble posible.