Este lunes 3 de febrero la delantera española Jennifer Hermoso testificó en el juicio contra Luis Rubiales, quien está acusado por el delito de agresión sexual. La futbolista dijo que no consintió ser besada por el expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) durante la celebración tras ganar la Copa del Mundo de Australia y Nueva Zelanda, en 2023.
En el primer día de la Audiencia Nacional por el caso Hermoso también confesó que se sintió coaccionada para exonerar públicamente a Rubiales en Sídney:
"Sí, me sentí poco respetada. No busqué ese acto. Sentí rechazo hacia esa conducta (...). Manchó uno de los días más felices de mi vida. Y para mí es muy importante decir que en ningún momento busqué ese acto... en el mejor momento de mi carrera no entendía por qué me tenía que estar pasando eso".
Cuando se le preguntó si en algún momento Rubiales le preguntó a Hermoso si podía besarla, ella dijo que no: "Ni entendí ni escuché nada. No vi gestualizar con su boca ningún tipo de pregunta", contó. "Lo siguiente fue sus manos en sus orejas y lo siguiente es el beso".
Un caso que reavivó el debate sobre el machismo en el futbol
La Fiscalía solicitó para el exdirigente de la RFEF una pena de dos años y seis meses de prisión por los delitos de agresión sexual y coacciones, un pago de 50 mil euros por daños y que se le prohíba trabajar como funcionario deportivo.
Además de él, están imputados Jorge Vilda ―exseleccionador de la selección femenil española―, Albert Luque, director deportivo― y Rubén Rivera ―responsable de marketing de la RFEF―, quienes presuntamente presionaron a Hermoso para que respaldara la versión de Rubiales
La defensa de Rubiales, por su parte, ha intentado argumentar que el beso fue espontáneo y dentro del contexto de la celebración por la victoria en el Mundial. Sin embargo, hay que recordar que, debido a la presión, renunció tres semanas después y fue suspendido por la FIFA durante tres años. Rubiales aseguró que fue víctima de una "cacería de brujas" por parte de "feministas falsas".
Se espera que el juicio dure al menos 10 días. Entre los casi 20 testigos se encuentran el entrenador nacional de la selección varonil española, Luis de la Fuente, y algunas compañeras de Hermoso, como Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina, además de amistades y familiares de Hermoso que presenciaron las presiones posteriores al incidente. También se espera que dos hijas de Rubiales declaren a favor de su padre.
El caso ha sido un parteaguas en el futbol y el deporte en general, ya que avivó el debate sobre el machismo en las instituciones deportivas y ha llevado a cambios en la RFEF, incluyendo la dimisión de Rubiales de su cargo como presidente.
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